XLV Muestra Internacional de Cine: violencia a flor de piel


El punto de encuentro cinéfilo en esta primavera. © Cineteca Nacional
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Ligeramente desfasada de su programación habitual por la semana santa y con la violencia como línea temática, hoy inicia la XLV Muestra Internacional de Cine, en la Cineteca Nacional. Hasta el próximo 18 de abril en este recinto y posteriormente en 27 plazas del interior de la república, la Muestra arroja 17 producciones tanto de directores consagrados como óperas primas.
A diferencia de las últimas dos ediciones, donde una cinta clásica es destinada a la apertura del platillo fílmico (como fuera el caso de Tiempos modernos, de Charles Chaplin y The General, de Buster Keaton en el otoño pasado), esta vez se optó por un homenaje a Germán Valdés “Tin Tán”, con el documental de Manuel Márquez Ni muy muy ni tan tan, simplemente Tin Tán.
Para abrir boca, el programa de la Muestra inicia con la última entrega de Woody Allen: Melinda and Melinda, tragicomedia en dos planos sobre la intempestiva aparición de una problemática mujer en la vida de dos parejas neoyorkinas. Ubicado en el polo de la infracultura del cine contemporáneo, los estudiosos de Jean Luc Godard saldrán complacidos de Nuestra música, su última producción convertida en un tríptico dividido en infierno, purgatorio y paraíso.
Por México, verá la luz el tercer proyecto de ópera prima del CUEC: El Mago, de Jaime Aparicio, exhibida por primera vez en la Muestra de Cine de Guadalajara de 2004 y el documental sobre Tin Tán, basado en testimonios de amigos y actores cercanos a Germán Valdés, con la inclusión del punto de vista de los rockeros como Café Tacvuba, Control Machete y Panteón Rococó.
Con Imelda Staunton en el rol principal, nominada al Oscar 2004 por mejor actriz, tendrá estreno El secreto de Vera Drake, "pieza central" de esta muestra sobre la historia de una abortera en la década de los 50.
Quienes en 2001 vieron El hijo de la novia, recordarán el trabajo del director argentino -probablemente más visto por mexicanos- Juan José Campanella, que para esta Muestra plantea con Luna de avellaneda un viejo club de barrio, condenado a morir de no convertirse en un casino, atentando así contra sus ideales. De España veremos Las horas del día, de Jaime Rosales, sobre un asesino serial con una vida aparentemente normal y por Italia un niño comprenderá de manera inocente el significado de la palabra secuestro en su lejana comunidad a través del thriller El pozo, de Gabriele Salvatores.
Finalmente, en Las tortugas pueden volar, del iraní Bahman Ghobadi, Satélite, un niño apodado así por su habilidad de instalar antenas, lidera además a un grupo de infantes que desactivan minas, mientras la guerra se avecina. Y en Masacre en Omagh, ópera prima del irlandés Pete Travis, se recordarán los atentados sangrientos de 1998 a cargo del grupo The Real IRA, en plena votación para la paz en el Referéndum de Viernes Santo.
Como es costumbre dos veces al año, en esta ocasión dispongámonos a contemplar las diferentes visiones que realizadores de todo el mundo tienen sobre la violencia en sus realidades, en esta XLV Muestra denominada Con el cine en la piel.
En Cinexcusas inicia la copiosa tarea de ofrecer una reseña de las próximas 17 películas. ¡Bienvenidos!