Mr. & Mrs. Smith. ¡Como para matarlos!

Y el destino unió a tan adorable y mediática pareja... © Regency Enterprises
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Los dos mejores agentes asesinos a sueldo del mundo (James Bond, Ethan Hunt, Matahari et-al ya son historia) se encuentran en una terapia para salvar no a su país de las manos del terrorismo, sino para rescatar su matrimonio.
John Smith (Brad Pitt) y Jane Smith (Angelina Jolie) tienen memorias independientes de lo que ha pasado en estos cinco ó seis años (según quién lo recuerde) que llevan juntos. Sus trabajos son igual de confidenciales (él, ingeniero en una constructora, ella, una máster en sistemas informáticos a cuyos pies el internet se doblega), tan así que por las mañanas se ven al salir de la cama y es hasta la noche, cuando se vuelven a poner las argollas de matrimonio para encontrarse en la cena.
Señores, olvídense de sus frustraciones conyugales y lo aburrido de su vida. Dispóngase este fin de semana a ver Mr. and Mrs. Smith, cinta de estreno que, por si aún no lo leyó, escuchó o le chismearon, sus protagonistas vinieron a promocionar a Santa Fé en un gran ejemplo de cómo hacer una cinta de acción con todo pisa y corre, pues sólo estuvieron un par de horas y ni se dejaron apapachar lo suficiente. ¡Pero qué diablos! La cinta es inversamente divertida.
La pareja de “solteros” más asediada mediáticamente es la encargada de opacar todos nuestros conflictos conyugales clase medieros. Viven en una lujosa mansión neoyorkina; ella, a bordo de un Mercedes Benz, él, prefiere un Cadillac. La cena con todo y velas se sirve a las 19:00 horas. Son los vecinos perfectos y a pesar de sus identidades secretas, son muy sociables. ¿Cuál es el problema entonces? Que no se aman. ¿Sexo? Ni contarlo con los dedos de una sola mano.
Ya en este espacio he hablado de lo que pasa con las mujeres mal tupidas y obsesionadas con un tipín. Por el contrario, los tipines que suman a sus haberes féminas cual conquistas terrenales, sin el mayor interés. Sí, Mr. & Mrs. Smith es una efectiva y lúcida comedia que al espectador lo hará reir o caer de modo sublime ante el encanto de sus intérpretes. Pero en el fondo si hay algo de mayor valía es precisamente eso, se trata de una cinta sobre conflictos de pareja, cuando la pérdida (o escasez) de amor, se vuelve el día a día y termina por agotar cualquier paciencia.
El encargado de unir a la pareja más controversial fue el director Doug Liman, quien se ha enfocado en películas de acción lo suficientemente vertiginosas (desde la muy modesta pero sensacional Go! con tres historias entrelazadas simultáneas hasta The Bourne Identity, con Matt Damon corriendo despavorido) para reuinir en Mr. & Mrs. Smith lo mejor que ha podido lograr y más: explosiones, persecuciones en carretera, equipamiento bélico de alto nivel, estrategias militares, ad infinitum.
Aunque pareciera que cada Smith se maneja solo, cada quien trae consigo una serie de auxiliares que les orientan en sus acciones. Por ello, no resulte raro encontrar parecidos al equipo de Jane Smith con las Angeles de Charlie (McG, 2000 y 2003, en Full Throttle), pero claro, sin opacar ni los encuadres de los estelares ni mucho menos la historia. En el caso de Mr. Smith se trata de Vince Vaughn (Psycho, Be cool), un grandulón que aún vive con su madre, por ser quien en más confía.
Ojo a los grandes salpicones de humor a la cinta y a los pequeños detalles (la bota auto meada en el desierto, la playera de Fight Club que porta el “villano”), pues de ellos está repleta la cinta. Ahora bien, este fin de semana cargue con su señora-pareja-peor-es-nada al cine, relájese y dispóngase a reír un buen rato.Si la simpleza no se lo permite, de menos disfrutará de un buen taco de ojo. Al final evite preguntar si habrán segundas partes o si en la vida real los protagonistas se unieron sentimentalmente; eso déjeselo a las revistas de chismes.